Los discos de estado sólido (SSD) son más rápidos y confiables que los discos duros tradicionales (HDD), pero no son inmunes a fallos. Por ello, es importante realizar chequeos periódicos de su estado para evitar perder datos o enfrentarse a un rendimiento decreciente. A continuación, te explico varias formas de comprobar el estado de tu SSD en un PC con Windows.

Comprobar el estado del SSD usando el símbolo del sistema (CMD)

Otra opción es utilizar el comando wmic en el símbolo del sistema. Este comando te permite obtener una rápida evaluación del estado de tu disco SSD.

  1. Abre el Símbolo del sistema como administrador.
  2. Escribe el siguiente comando: wmic diskdrive get status

Si el estado del disco es “OK”, el SSD está funcionando correctamente. Si ves algún otro estado, puede ser señal de problemas.

Usar herramientas de terceros (CrystalDiskInfo)

Si buscas una evaluación más completa, puedes utilizar herramientas de terceros como CrystalDiskInfo. Este software gratuito proporciona una amplia información sobre el estado de tu SSD, incluyendo la temperatura, número de horas de uso, y advertencias sobre posibles fallos.

  1. Descarga e instala CrystalDiskInfo desde su sitio oficial.

  2. Abre la aplicación y selecciona tu SSD.

     

Esta herramienta te permitirá ver los atributos SMART (Self-Monitoring, Analysis, and Reporting Technology), que son indicadores clave para verificar el rendimiento y la salud del disco.

Comprobar el estado del SSD usando las aplicaciones del fabricante

Muchos fabricantes de SSD ofrecen su propio software para monitorizar el estado de sus productos. Por ejemplo:

  • Samsung Magician: para usuarios de discos SSD Samsung.
  • Western Digital Dashboard: para discos SSD WD.
  • Intel SSD Toolbox: para unidades Intel.

Estos programas ofrecen diagnósticos avanzados y pueden ayudarte a gestionar firmware o ejecutar pruebas de rendimiento.

Conclusión

Comprobar regularmente el estado de tu SSD te permite prolongar su vida útil y evitar problemas que puedan afectar a tus datos. Usar herramientas integradas en Windows o software especializado es una forma sencilla de monitorizar su rendimiento y detectar fallos potenciales a tiempo. Asegúrate de realizar copias de seguridad de tus datos de forma periódica para evitar pérdidas.

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