Mantener tu portátil en funcionamiento con la tapa cerrada puede ser útil en diversas situaciones, como cuando utilizas un monitor externo, deseas ahorrar espacio en tu escritorio o simplemente prefieres una configuración diferente. En este artículo, te guiaremos paso a paso para que puedas configurar tu portátil para que funcione con la tapa cerrada sin problemas.
Ventajas de Usar el Portátil con la Tapa Cerrada
- Ahorro de espacio: Utilizar un monitor externo y mantener la tapa del portátil cerrada libera espacio en tu escritorio.
- Organización: Mejora la organización de los cables y periféricos.
- Productividad: Permite el uso de pantallas más grandes y de mayor resolución.
Configuración en Windows
Paso 1: Acceder a las Opciones de Energía
- Haz clic derecho en el icono de la batería en la barra de tareas y selecciona “Opciones de energía”.
- En la ventana que se abre, haz clic en “Elegir lo que hacen los botones de encendido” en el panel izquierdo.
Paso 2: Configurar las Opciones de Cierre de Tapa
- En la sección “Cuando cierre la tapa”, elige la acción que deseas para “Con batería” y “Con corriente alterna”. Selecciona “No hacer nada” en ambos menús desplegables.
- Haz clic en “Guardar cambios”.
Paso 3: Verificar la Configuración
- Cierra la tapa del portátil y asegúrate de que sigue funcionando.
- Si estás utilizando un monitor externo, asegúrate de que la pantalla se enciende correctamente y que el sistema no entra en modo de suspensión.
Configuración en macOS
Paso 1: Conectar un Monitor Externo y Periféricos
- Conecta un monitor externo a tu MacBook.
- Conecta un teclado y un ratón externos, ya sea mediante USB o Bluetooth.
Paso 2: Configurar el Cierre de la Tapa
- Asegúrate de que tu MacBook está conectado a una fuente de alimentación.
- Cierra la tapa del MacBook. El sistema debería cambiar automáticamente a la pantalla externa sin entrar en modo de suspensión.
Paso 3: Ajustar las Preferencias de Energía
- Abre “Preferencias del Sistema” y selecciona “Economizador”.
- Configura las opciones para evitar que el ordenador entre en modo de reposo cuando la tapa está cerrada y está conectado a un monitor externo.
Consejos Adicionales
- Ventilación: Asegúrate de que el portátil tiene una buena ventilación. Utilizar un soporte para portátiles puede ayudar a mejorar la circulación de aire y evitar el sobrecalentamiento.
- Actualizaciones del Sistema: Mantén tu sistema operativo y controladores actualizados para asegurar la compatibilidad y el buen funcionamiento.
- Comprobación de Periféricos: Verifica que los periféricos externos funcionan correctamente al cerrar la tapa del portátil.
Solución de Problemas Comunes
- El portátil entra en suspensión al cerrar la tapa: Revisa nuevamente las configuraciones de energía y asegúrate de que se hayan guardado correctamente.
- El monitor externo no se enciende: Verifica las conexiones del monitor y selecciona la entrada correcta en el monitor. Asegúrate de que el portátil reconozca el monitor externo en la configuración de pantalla.
Configurar tu portátil para que funcione con la tapa cerrada es un proceso sencillo que puede mejorar tu productividad y la organización de tu espacio de trabajo. Siguiendo estos pasos, podrás aprovechar al máximo tu configuración con un monitor externo y disfrutar de una experiencia de usuario más cómoda y eficiente.
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